domingo, 9 de octubre de 2016

Si te vas, y ya no vuelves.

Si te vas,
deja la puerta abierta y la cama deshecha.
Rompe la vajilla,
las ventanas,
los jarrones,
destroza la casa, que fue nuestra.
Pulveriza mis ruinas hasta que no sepa quien soy
y vuele,
descóseme las heridas que curaste con saliva, porque ya no son mías.
Si te vas, que no se te olvide volver a cerrarme los ojos,
y aniquila el deseo
de quebrarme entre tus dedos.
Si te vas y no vuelves,
déjalo todo por el suelo,
azota la presencia de los recuerdos de tus manos si ya no me tocas.
Si te vas y no vuelves
reviéntame por dentro las ganas de comerte,
antes de que cierre la puerta,
antes de que ya no entres.