Guardar tus fotos
recoger tu ropa...
Me prometo no volver a estar tan rota.
La princesa de los zapatos de cristal, la que perdió uno y rompió el otro. La que odiaba su vestido y no quería besar a su príncipe.
Guardar tus fotos
recoger tu ropa...
Me prometo no volver a estar tan rota.
Al volver a casa ya no estabas,
sentí el vértigo, el vacío.
La desesperación del que no quiere morir pero siente como se ahoga, y no puede respirar, nadar,
vivir.
Hasta que se apaga su llama y no queda nada, ni un último aliento, que habrá perdido en el abismo del mar abierto.
Tuviste que ver cómo me iba,
cómo llenaba mi barca,
para decirme que no me querías, que todo moría.
No me quitaste la pistola de la boca, y ahora soy otro más de esos que en el agua flotan.
Con la única diferencia de que yo; siempre sobrevivo.