viernes, 29 de diciembre de 2017

Después de matarte.

Después de matarte.
Me naces.
Y no me importa la grieta de donde me brotes.
Vuelve.
Que te espero para regarte de besos todas las hojas.
Vuelve.
Que tengo manantiales de agua limpia para darte.
``Te quiero´´
quizás te lo haya dicho tantas veces que terminaste creyendo que era mentira.
Te quiero
todavía.
Después de todos estos demonios,
después de enterrar tu cadáver bajo kilos de ropa interior
que no sabe a ti.
Te quiero.
Y ojalá hubiese olido tu despedida para poder hacerte el amor tan fuerte que se te quitaran las ganas de irte
pero no supe quitarme la venda,
ésa que no me dejaba ver que ya estábamos en nuestro funeral.
Y yo...
lloré.
Mientras tú me cogías la mano y me decías que te ibas.
Pero nunca te has ido.
Sigues dejando todas las ventanas abiertas
y hacen que me congele de frío
y tirite gritando tu nombre.

Te, tanto que...

Te quiero.
Te espero.
Te echo de menos.
Te sigo queriendo,
te sigo esperando,
te sigo echando de menos...

jueves, 28 de diciembre de 2017

A ver si te lo crees.

Inténtalo.
Intenta convencerte de que ya no somos.
Intenta convencerme de que ya no me quieres.
Intenta convencernos de que ya no puede ser.
Mientras
yo intento hacerte ver que tienes miedo
que eres una
cobarde.
Intenta creer que te lo vas a perdonar.
Intenta creer que el tiempo todo lo cura
que me vas a olvidar
que te vas a enamorar
de otra.
Intenta callar tu conciencia si me ve alejarme de otra mano,
intenta no temblar cuando me veas lejos.
Intenta no echarte en cara que has cerrado el cuento más bonito que han escrito jamás unas manos,
los besos más reales que se han dado dos labios,
y los mejores polvos que va a sufrir tu cama.
Nunca.
Yo intentaré perdonarme haberlo perdido todo
por dejarlo en una historia condenada al fracaso.
Todo por culpa
de tu caos.
Inténtalo otra vez
a ver si así te lo crees.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

A ella.

Decidle que la quiero.
Decidle que devoro otros corazones por supervivencia,
por instinto suicida.
Decidle que la pienso
que la sueño,
que todavía la quiero a mi lado.
Decidle que ninguna ha vuelto a ocupar su sitio
que ni siquiera me rozan como ella,
que he vuelto a tener miedo.
Y joder,
decidle que la quiero,
pero que
estoy empezando a
olvidarla.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Díselo, que tú te oigas.

 A ver.
¿Con qué cara vas a decirle lo mismo que me dijiste a mí?
¿Con qué cara vas a mirarla cada mañana sabiendo que nunca será el amor de tu vida?
¿Con qué ojos vas a mirarme cuando me veas siendo de otros labios?
¿Con qué cara vas a mirarte a ti sabiendo que te lo has roto todo?
Mírate hoy
pero ojalá no me veas mañana.

domingo, 26 de noviembre de 2017

Ojalá sí

Ojalá pueda decirte algún día que te voy a olvidar,
que en algún momento dejaré de recordar cómo te huele el pelo.
Quizás algún día pueda verte a lo lejos sin que se me escape el alma
corriendo hacia ti.
Puede que llegue el día en el que ya no me acuerde de lo feliz que fui contigo.
También puede que te diga algún día que lo mejor de todo no fue quererte,
incluso puede que algún día sonría sin saber de ti.
Ojalá las noches dejen de doler porque no estás tú con tu risa
para matar a todos los monstruos que quieren hacerme llorar,
porque desde que te fuiste han vuelto a recordarme que tengo miedo.
Ojalá deje de salir a jugar con el alcohol intentando que alguien sea como tú,
intentando que me hagan dejar de pensar que siempre
serás
tú.
Ojalá deje de buscar que me besen igual,
que tengan tus dientes
tus manías
tus lunares.
Que me hagan sentir;
que ya no te quiero.
Imposible.
Imposible que se parezcan a ti,
imposible que no te quiera,
imposible sacarme tu olor de mi ropa.
Sal de mi cabeza.
Grito cada vez que viene tu recuerdo a instalarse en mi memoria.
Ni siquiera he vuelto a escuchar a Andrés sin ti, por miedo a que me duela tanto que deje de gustarme.
Hoy todavía te quiero,
mañana quizás...

domingo, 12 de noviembre de 2017

Simulacro

Y no sabes cómo quema el amor cuando se esfuma,
cuando se evaporan los recuerdos
que se fueron convirtiendo en hielo.
Y no sabes cómo escuecen tus heridas
ahora que se curan.
Ahora que no estás tú para soplarme.
Y sí,
hay cosas que se acaban
el amor también se muere.
Se marchita,
si no lo usas
si solo lo riegas
con rencores y mentiras.